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Esauira

Essaouira (antes llamada Mogador por los portugueses, en árabe: الصويرة aṣ-Ṣawîrah, en Tachelhit: ⵜⴰⵚⵚⵓⵕⵜ Taṣṣuṛt) es una ciudad portuaria y una comuna de Marruecos, capital de la provincia de Essaouira, en la región de Marrakech-Safi. Se encuentra al borde del Océano Atlántico y tiene 77.966 habitantes en 2014.

Aunque la región de Essaouira ha estado habitada desde la Antigüedad de forma discontinua por los fenicios, por los getulios en la época de Juba II y luego por los romanos, sólo a partir del siglo XVI el lugar fue verdaderamente ocupado por los portugueses, que construyeron una fortaleza en 1506, el Castelo Real, y murallas que fueron rápidamente abandonadas ante la feroz resistencia de la población local.

El puerto de ESSAOUIRA, puedes ir al puerto a degustar los melocotones del día.
La medina de Essaouira. La medina constituye la principal fortificación de la ciudad, frente al océano.

La fundación de la ciudad de Essaouira fue obra del sultán Mohammed ben Abdallah, que inició su construcción a partir de 1760 y llevó a cabo un experimento original confiándola a varios arquitectos de renombre, en particular Théodore Cornut, que trazó el plano de la ciudad, y con la misión de construir una ciudad adaptada a las necesidades de los comerciantes extranjeros.

Una vez construido, siguió creciendo y vivió una época dorada y un desarrollo excepcional, convirtiéndose en el puerto comercial más importante del país pero también en su capital diplomática entre finales del siglo XVIII y la primera mitad del XIX. También se está convirtiendo en una ciudad multicultural y artística.

La situación de la ciudad se deterioró considerablemente entre finales del siglo XIX y principios del XX tras el bombardeo que sufrió en 1844 y luego con la instalación del protectorado francés en 1912. Perdió su importancia y ya no Puerto internacional y capital diplomática del país. Tras la independencia, la salida de la comunidad judía también provocó daños económicos muy importantes a la ciudad.

Sin embargo, desde finales del siglo XX, Essaouira ha experimentado un espectacular renacimiento debido principalmente al turismo, pero también a su vocación cultural. La medina de Essaouira está catalogada como patrimonio de la humanidad por la UNESCO desde 2001.

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